Perderlo todo.

Han pasado 644 días desde que te fuiste.

Han pasado 15475 horas desde que me dejaste abandonado.

Han pasado 928500 minutos desde que suspiraste por última vez.

Han pasado 55710000 segundos desde que cerraste los ojos.

No te reprocho nada porque nunca lo hice y nunca lo haré, aunque el corazón se llene de palabras de agonía, no dejaré que le gane la batalla a mi razón. ¿Aunque cuál razón? Tu siempre fuiste la única que tuve alguna vez.

Siempre vengo a este mismo lugar a gritar, a suspirar, a reír y hasta a besar tu recuerdo, eso es lo único que me consuela.

Esto es más triste que la vez que prometiste dejarme de amar. Esto es más triste que alguna enfermedad. Esto es más triste que dejar el recuerdo atrás..

Jamás fuiste hermosa, sólo eras mía. Jamás fuiste valiente,  ni mucho menos. Todos sabemos que no eras buena ni para mí ni para nadie, pero de eso se trata el amor. De buscar lo más desgarrado e intentar armarlo. Tú fuiste mi reto y salí perdiendo.

Eres una cobarde y no te entiendo. Juraste un amor, jamás fui tan bueno. Sólo quiero que me des una simple respuesta, porque esta desesperación se apodera lentamente de mi ser. Me estoy volviendo loco. Me estás volviendo loco y no de una manera positiva.

Me siento inútil e impotente, porque no fui capaz de comprenderte, aunque me atrevía a amarte. Sólo quiero dejar de llorar y sentir esta soledad, porque no quiero seguir tus pasos. Porque sé que tú no estás en el lugar soñado.

No puedo agradecerte, porque no dejaste nada bueno. Sólo te marchaste y dejaste en mi pecho un enorme hueco. Puedo maldecir tu nombre aunque jamás vaya en serio. Porque a pesar de que te llevaste mi voluntad, sigo buscando tu reflejo.