Cada vez que cierro los ojos recuerdo las aventuras que pasamos juntos, las sonrisas vividas, los besos dados, las lagrimas caídas y las carcajadas resonadas por los cristales del auto.
Recuerdo que eras una pésima copiloto, me hacías ir por la carretera en un eterno zigzag, pero jamás nos detuvimos a preguntar por el camino, dejamos que nuestro instinto nos guiara, estábamos deseosos de vivir la aventura.
Las luces de los demás autos nos iluminaban intentando dejarnos ciegos, poco a poco lo iban logrando, pero jamás fue mi vista, sólo cegaron mi corazón.
Ahora no estás conmigo, he cumplido la pena máxima de la soledad, me siento abandonado aunque sé que jamás te has ido de mi lado.
A veces creo que he llegado a mi límite, que no avanzaré más. Por mi mente han pasado finales trágicos, pero no tengo el valor, recuerdo tu sonrisa y me doy cuenta que aún eres la persona que me mantiene en pie, la única que es capaz de salvarme.
Me alegra saber que nadie entenderá cómo fue que me sentí cuando estaba contigo, fuiste mi complemento, sigues siendo mi vida.
Cada que cierro los ojos recuerdo las aventuras que pasamos juntos, lo pésima que eras como copiloto y las luces de los demás autos que nos iluminaban intentando dejarnos ciegos, poco a poco lo fueron logrando, pero jamás fue mi vista, sólo cegaron mi corazón llevándose con ellas tu último aliento.
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Canción original-Wonderwall-Oasis.
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